Pensamientos de una enamorada

Fue en una de esas escapadas en las que intentaba huir de todo. Un mapa de las calles de París y el terrible frío que hacía provocaban que me arrepintiera de mi existencia en ese instante, no podía pedir ayuda a nadie, ni sabía hablar francés ni había ninguna manera de comunicarme con ellos. Pero, tras varios minutos de desesperación y suspiros, apareció él. Mi pequeña salvación se convertiría en mi locura de hoy en día, apareció tras la capucha de una sudadera desgastada que escondía unos ojos color azul cielo en los que me podía ver reflejada. Ojala no me hubiera perdido ni te hubiera mirado fijamente a los ojos porque de esta manera no me habría enamorado de ti y mi escapatoria no se habría convertido en otra inquietud.

La vida-castigo

Madre, me gustaría saber los motivos por los cuales tu ahora me haces sufrir. No tengo un refugio, nadie con quien pueda desahogarme exponiéndole mi situación,  que me destroza interiormente por momentos, completamente catastrófica y que no tiene ni la mínima imagen de que vaya a ser modificada. Si tuvieras una pequeña idea de cómo tus amenazas y actos como lanzas se clavan en mis costados provocando mis mínimas expectativas respecto a la vida creo que recapacitaría, dejarías de rellenar el vaso para llenar la nevera, me darías una estabilidad sentimental y me ayudarías a apartar este pensamiento, en el cual, estoy sola ante el mundo. Pero no te interesa porque hay ciertas acciones que repercuten tanto en tu vida que las sustituyes es por el amor de tu niñita ¿lo recuerdas?, creando a la vez un deseo interior de gritarle al mundo lo injusto que ha sido al castigarme de esta manera, porque para mí, la vida de esta manera es un castigo.

El beso del Time Square

 

Día V, Japón acaba de firmar la rendición ante Estados Unidos lo que significa el fin de la Segunda Guerra Mundial. Un impulso me hizo salir del hospital en el que residía de interna y unirme a la marabunta de gente que celebraba el principio de una nueva era. La celebración llegaba hasta el Time Square donde la alegría, la armonía y la unión se podían palpar; mi mente se despreocupó y mi cuerpo actuó totalmente desinhibido. Una fuerza estiró de mi mano hasta tenerme pegada a su torso y forzando que sus labios rozaran los míos provocando, con la máxima suavidad y miramiento, un beso. Y allí nos encontrábamos dos extraños trabajadores de la patria estadounidense fundiéndose en la mayor muestra de espontaneidad debido al cariño hacia un país que había sufrido demasiado.

we need three lives for to be one

La humedad del estío crea un agobio con el que me veo obligada a levantarme en contra de todas mis voluntades, recuerdo la consecuencia de mi cansancio y de este mal estar en general, a mi derecha esta ella, ver su cara me crea un flashback. Puedo recordar como la conocí por una estupidez  casualidad o llamémosle “destino”, el ”creo que siento algo “, el primer llanto pidiendo a gritos un abrazo sin ninguna explicación, estudiar para las recuperaciones juntas, aprender a andar con tacones, bailar hasta el amanecer sin preocuparnos de nuestro alrededor,  miradas cómplices, inventarnos las letras de las canciones, cuando paso la noche contigo y al despertarme tu me estas observando dormir con una sonrisa, la primera vez que lloramos con una película y al vernos reflejada la una en los ojos de la otra pasamos a derramar lagrimas de la risa (…). ¿Cómo sin quererlo te has convertido en uno de los pilares más importantes para mí?, he llegado a la conclusión de que es una pregunta retorica y por ello creo que tengo el deber moral y demasiada influencia sobre ti de hacerte saber y sentir lo que eres; especial. En esos minutos en los que mi mente se preocupa solamente es nuestra amistad tu despiertas malhumorada debido al bochorno, me miras de reojo y me preguntas ¿Qué hacemos hoy?, eso te hace única y te honra ya que gracias a ese espíritu aventurero puedo decir que crezco día a día como persona.

Meaning of fear

Otra noche más ha conseguido dejarla  en vela, tiene miedo, está asustada, sabe perfectamente que todo esto no tendrá un buen  fin, en el cual acabará sufriendo y rota como las veces restantes, daría lo que fuera por sacarse la imagen de aquel día, confía en ti, pero no quiere vivir para ver por segunda vez que la abandonas de la misma manera que hiciste anteriormente llevándote de recuerdo cada sonrisa, cada mirada, cada lagrima… se levanta de la cama intentando buscar una oleada de viento que la permita deshacerse de esa pequeña migraña, no entendía que la pasaba, estaba confundida. Eran más de las cinco de la mañana y no había conseguido reconciliar el sueño pero consiguió tomar la decisión de hablar con él y no permitir que esta locura siguiera adelante, estaba totalmente decidida a dejar de sufrir, se armó de valentía y fue convencida de exponerle sus sentimientos y abandonar esta historia. Era prácticamente la una del mediodía, ella llevaba los vaqueros desgastados que llevaba el día que le conoció, un jersey color perla grisáceo en el que no podía parar de estirar de las mangas debido al nerviosismo. El timbre sonó como a la vez que veía pasar todos y cada uno de los momentos con él un beso en la mejilla hizo que una lagrima terminara con toda esa incómoda situación llevándola a su fin y exponiendo el problema.

-¿Qué te pasa?-dijo acariciando su delicada y mojada mejilla

-he pensado sobre nosotros... no me encuentro cómoda con todo esto, no creo que puedas cambiar en tan poco tiempo y al fin y al cabo volverás a abandonarme.

- Vale, te respeto y acataré órdenes pero quiero que  por un momento te pares a reflexionar y aceptes que la razón que me acabas de dar no serán por las que realmente lo dejaremos, en realidad es por tu miedo al compromiso.- piensa para sus adentros, que no la permiten seguir y solo puede llorar, no se había dado cuenta hasta ahora que el problema era suyo, que no se acepta, y que está demasiado receptiva para dejarse amar. El la abraza mientras sigue llorando como una niña pequeña cuando la quitan un juguete.

-Juro que te quiero, que confió en ti pero no sé qué me pasa es como si mi mente no dejara que me dejara llevar por mis sentimientos.- La quiere y la comprende mejor que nadie y eso es lo que dos personas pasen a ser una. En conclusión es solamente una chica procurando ser feliz y precavida a la vez pero es más ameno teniendo a alguien que te entienda, te ame y te haga sentir única.

La despedida

Estoy sentada en la parte trasera del coche, miro la hora, un suspiro remarcan todos aquellos momentos junto a ti, recordarlos provocan que rompa a llorar, no entiendo como he sido tan estúpida y orgullosa para llegar a este punto. Mi comportamiento hacia ti no tiene ningún perdón, he intentado tratarte como un niño trata a una marioneta, sin tener en cuenta tus sentimientos. Mis impulsos me pueden, y mando al conductor dar media vuelta hacia el aeropuerto, todavía quedan diez minutos para que el amor se depare en mi presente y futuro o pasar de largo. Un sentimiento de nostalgia se produce y se contagia en todo mi cuerpo al encontrarme con la situación más dolorosa de mi vida. Él esta embarcando y logra notar mi presencia, me acerco a él pero no logro decirle nada, él no me lo permite, simplemente con la mayor suavidad que pudo puso una mano n mi cintura y otra en mi mejilla, me besa sin explicación ninguna. Sabía lo que ese beso significaba, sabía que iba a coger ese avión y que esa era la última vez que le iba a ver, en ese momento mis mejillas se inundan de lagrimas y me quedo parada en medio del aeropuerto viendo como, hasta el momento, el único hombre del que he estado enamorada se iba emocionado, al igual que yo, dejándome sola ante el mundo y sin él.

A little sigh

Una bicicleta, con un canasto antiguo y vacio, de un color metalizado que permitía reflejar su rostro en la rueda delantera. Pedaleaba cada vez más deprisa, intentaba escapar de todos sus temores y malestares.  El viento rozaba sus pálidas mejillas y chocaba contra su débil y herido pecho, era el único elemento en la tierra que no la permitía sentirse abatida por sus pensamientos. Veintitrés minutos y once segundos necesito para encontrar el lugar idóneo donde poder reflexionar con su propia mente. Una roca la sostenía cruzada de piernas mientras observaba el crepúsculo, en ese mismo instante solo podía estar segura de que esa roca no la dejaría caer ya que no lo hizo durante todo este tiempo atrás en el que se sentía presionada por algo. Ver como el sol cambiaba la alumbrante luz que mantenía todo el día por un color anaranjado-rosáceo y como el sol poco a poco se iba escondiendo hasta conseguir su corta desaparición la hacía reflexionar sobre una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta para aplicar en la vida:

Todo lo que va viene, asique aprovéchalo, disfrútalo y sácale todo el partido que puedas mientras esté presente.